No te metas con Ripley

Hace unos días discutía con Cristian sobre por qué Ellen Ripley, la protagonista de la saga Alien, puede ser considerada la heroína de películas de acción más grande de todos los tiempos.

A la sombra de Rambo (Sylvester Stallone, Rambo) John Matrix (Arnold Schwarzenegger, Comando) o John McClaine (Bruce Willis, Die Hard) por nombrar algunos, comentaré a grandes rasgos porqué Ellen Ripley me parece una heroína extraordinaria.

Primero, por supuesto, por ser mujer.

Evidentemente las mujeres tienen desventaja respecto a los hombres cuando se trata de combate cuerpo a cuerpo o un enfrentamiento donde se mida la capacidad física -correr, saltar, etc-. Aún así, Ripley consigue en dos ocasiones liquidar a monstruos asesinos alienígenas y una de ellas sin armamento de fuego. Guau, simplemente extraordinario.

Segundo, no posee formación militar.

Ripley es una piloto comercial que trabaja para la compañía Weyland-Yutani y no posee ningún tipo de formación militar. ¿Hace falta mencionar algo más?

Tercero, tiene un alto sentido ético.

En la primera película de la saga Ripley descubre que toda la tripulación ha sido declarada dispensable en virtud de conservar con vida al extraterrestre para realizar análisis y estudios. Una vez que las reales intenciones de la compañía salen a la luz Ripley asume el liderazgo para enfrentar la situación, destruyendo al androide Ash -responsable de mantener al Alien vivo- y ejecutando la autodestrucción de toda la nave para eliminar por completo al extraterrestre.

En la segunda parte, Ripley debe justificar la destrucción de una multimillonaria nave espacial ante lo que parece ser una junta de accionistas de la compañía. Sin mostrar arrepentimiento alguno y ante el asombro de los presentes la piloto justifica su decisión apelando a la vida de sus compañeros y la propia, dejando claro que para ella la vida humana no tiene precio.

Más adelante el empleado de Weyland-Yutani, Carter Burke, intenta sobornarla ofreciéndole el dinero suficiente como para no trabajar el resto de su vida con tal de intentar nuevamente traer a la tierra especímenes vivos. Claramente no sabía con quien se estaba metiendo.

Es clara, resolutiva y temeraria.

A diferencia de otros héroes como Spiderman, Batman o Superman, que en algún momento atraviesan por conflictos morales que los hacen renunciar a su poder, Ripley jamás duda sobre lo que tiene que hacer, y toma decisiones en el acto, sin importar el riesgo o lo difícil que sea la tarea.

En la primera escena de combate de Aliens, Ripley - quien viaja como consultora sin ninguna instrucción militar- toma el mando luego que la inexperiencia y dubitación de Gorman le costara la vida a varios marines de su escuadrón. Sin pensarlo dos veces la única sobreviviente de la primera entrega conduce el tanque hacia el sector de combate y rescata a los miembros que lograron sobrevivir al ataque. Notable.

En -a mi juicio- una de las mejores escenas del cine de ciencia ficción, Ripley decide volver a rescatar a Newt, la única sobreviviente de la colonia humana que habitaba el planeta LV-426 antes de la llegada del equipo de rescate. Advertida del riesgo por Bishop y Hicks, Ripley decide bajar  al mismísimo nido de aliens, donde no sólo está la madre de todos sino hay probablemente miles de ellos, armada sólo con un rifle de pulso, un lanzallamas y provista del buscador de señal que le permitiría encontrar a Newt.

Y claro: la encuentra, la rescata, y hace pebre a miles de Aliens en el camino. Impresionante.

Quiero ser claro: es evidente que un gallito entre Ripley y Rambo lo ganaría este último, pero es mucho más fácil ser Rambo que ser Ripley, principalmente y además de ser hombre, porque conoces la cancha en que estás jugando. Lo mismo con John McClaine y John Matrix. Sumando y restando, para ellos todo es cuestión de balas y viveza, en cambio para la heroína de Aliens hay muchas más decisiones en juego que sólo apretar el gatillo de su metralleta.

Mención de honor para Ridley Scott, James Cameron y Sigourney Weaver por darle vida a uno de los personajes más inolvidables de la ciencia ficción, y sin duda, a la heroína más grande que ha dado a luz la industria del cine.