lunes, 8 de octubre de 2012

Diálogo


Inspirado en un personaje de una de las películas que había visto recientemente, Martín decidió desenterrar todos los recuerdos de su pasado, desempolvando viejas cartas, correos electrónicos y fotografías. "Ejercicio dulce y agraz, pero necesario" pensaba. ¿Necesario para qué? Tenía la extraña convicción de encontrarse a sí mismo reviviendo a las personas que habían pasado por su vida. Pero al poco tiempo constató que los recuerdos son una fantasía de lo vivido, una imagen modificada por sus experiencias posteriores. De pronto entendió que esta arqueología vital no era nada más que un espejo de su estado actual.

- ¿Encontrarse a sí mismo? Puras pajas.
- ¿No te pasa que a veces no encuentras tu lugar en el mundo? 
- Me pasó una vez, pero me dí cuenta que era simplemente falta de afecto de mis padres. La necesidad de respuestas sobre ti mismo tiene que ver con no tener las herramientas suficientes para enfrentar esta realidad: el sentido de la vida se construye, no se encuentra .  Esas herramientas las adquirimos a través del amor de nuestros padres en los primeros años de vida. Si no lo recibiste te transformas en un inseguro que desconfía del mundo y de sí mismo. Si lo recibiste en demasía no tendrás autonomía y esperarás que las cosas te lleguen en vez de ir y conseguirlas por tu cuenta. Eso de encontrarse a sí mismo es una metáfora de cualquiera de estos dos casos.
- ¿Y luego qué hiciste?
- Dejé de preguntar. Puedes pasar toda tu vida buscando la respuesta a preguntas sin sentido lógico. ¿Para qué? Y ¿sabes? hacer preguntas es otra paja: uno siempre pregunta algo cuya respuesta ya presupone, por lo tanto preguntar es tomar el camino largo para llegar a un lugar que de alguna manera ya está dentro tuyo.
- ¿De alguna manera?
- Claro. Por ejemplo tú. Andas buscando tu "lugar en el mundo". Yo creo que simplemente no te atreves a hacer lo que quieres y estás buscando reforzamiento externo y así acumular suficientes razones para tomar la decisión.
- Que pragmático.
- Que a ti te guste la paja mental es una cosa, yo te digo lo que pienso. Además, poner el foco de la conversación hacia mi supuesto pragmatismo es una manera de sacarle el poto a la jeringa, pajero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario