jueves, 28 de junio de 2012

La vida es una posibilidad



The art of getting by. Me encantó esta película. Y aunque aparentemente puede ser una simple historia de amor, tiene elementos como la complejidad de los personajes, bella fotografía, precisa banda sonora y un ritmo que no aburre ni cansa, que la transforman en una de mis favoritas en lo que va del año.

Se trata de la historia de George, un adolescente en busca del sentido de la vida que no entrega tareas en el colegio porque lo abruma la finitud de la existencia. Y aunque la trama no gira del todo entorno a estas omisiones, si reflejan en gran medida la complejidad ética del personaje enfrentado a decisiones cotidianas cuyo valor deviene relativo frente a las grandes preguntas de la vida.

La cinta es además una metáfora de la educación como una aplanadora del pensamiento en vez de estimulante de la creatividad. En la escena en que George -que cursa el último año de colegio- dice que no entrega la tarea porque el sinsentido de la vida no lo deja pensar, la profesora le ordena que vaya a reflexionar sobre eso a la oficina del director. Este portazo en la cara a la posibilidad de reflexionar sobre la vida muestra al colegio como lo que verdaderamente es: una institución que sólo está preparada para entregar respuestas a preguntas que nunca formulamos.

Quizás es mucho decir todos pasamos por eso pero no me digan que nunca pensaron que hay cosas muchísimo más valiosas en la vida que entregar una tarea en el colegio. Es ese momento clave en que te cuestionas el sentido de lo que estas haciendo, y junto con eso te das cuenta que existe un mar de posibilidades distintas de las que estás tomando, y la libertad deja de ser un concepto de tratados morales para transformarse en la oportunidad de ser tú mismo.

En la película este momento se expresa en la siguiente cita:

"Cuando era niño leí esta cita: Vivimos solos, morimos solos. Todo lo demás es sólo una ilusión. Me ayudaba a mantenerme despierto en la noche. Todos morimos solos. Así que, ¿por qué pasar mi vida trabajando, sudando, luchando? ¿Por una ilusión? Porque  ni tener muchos amigos, ni alguna chica, o conjugar el pretérito pluscuamperfecto o determinar la raíz cuadrada de la hipotenusa va a ayudarme a evitar mi destino. Tengo cosas mejores que hacer con mi tiempo."

Más claro echarle agua. Mi pregunta es: ¿por qué el hecho de morir solos le quita importancia a las relaciones sociales, el amor o las tareas del colegio? ¿A qué cosas mejores que hacer con su tiempo se refiere George? ¿Pensar?

El asunto es que en medio de toda esta divagación filosófica aparece Sally y cambia todo cambia.

Sally es una compañera de último año que aparece en la vida del protagonista cuando éste la salva de ser pillada fumando en el colegio. Guapa, al principio y más guapa al final. ¿Se han dado cuenta que la belleza de una persona puede cambiar cuando la vas conociendo? Esto me pasó con Sally. Y también le pasó a George, que pasó de ignorarla por completo a enamorarse perdidamente. El único problema es que cuando se lo dice ya es demasiado tarde.


Esta también es una metáfora sobre el tiempo, sobre la oportunidad de las posibilidades, sobre el miedo y el riesgo implícito de toda decisión. Hace unos días alguien me decía que tenia miedo a desilusionarse y a sufrir en el amor. Yo le decía que no hay remedio contra eso, que es parte de la vida. Y si bien hoy me parece muy obvio, antes no lo era. Y es que como dicen en el campo los toros nunca se acuerdan que fueron terneros. Y George pagó el noviciado, por pavo (o por ternero).


En su defensa hay que decir que en estos días ya nadie se declara. Creo que la última vez que lo hice fue a los 17 años con una polola a la que le dije: "Te quiero". Y me dijo "¿Y?" Después caché que tenía que darle un beso no más y dejar  de hueviar. ¿Qué se pierde con intentarlo? Eso es muy cierto, y después siempre me resultó, así que aprovecho de darle las gracias a esa polola -ahora ex felizmente casada- por la tremenda lección.


La incapacidad de George de tomar decisiones concretas respecto a su vida, o en otras palabras sus múltiples omisiones, le terminan pasando la cuenta y dejando al borde del abismo. Pero como el cabro era inteligente y muy capaz comienza a actuar y todo termina en un final feliz y esperanzador, no sin la ayuda de personajes clave como el profesor de arte y el director del colegio que representan a los maestros de vida que todos tuvimos o tenemos y de alguna manera nos inspiran a avanzar en este camino que es la vida.


(Disculpen los spoilers y vean la película. O mejor, vean la película y descubran los spoilers)

No hay comentarios:

Publicar un comentario